martes, 16 de diciembre de 2008

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Adoro los sábados, y los domingos también. En especial creo que la parte más interesante es la madrugada del domingo, son esas horas tontas en las que no se sabe muy bien que hacer. Aunque pensándolo mejor...¿he dicho que no se sabe muy bien qué hacer? Podréis decir que mucha gente duerme, aunque la mayoría sale a tomar algopor ahí, y claro luego casi siempre se coge el coche...El problema es que si nosotros salimos por ahí, la Guardia Civil también. Y no va de fiesta precisamente.


¿Alguna vez os han hecho la prueba de la alcoholemia? No, no...si no pasa nada...yo tampoco había bebido ese dia... pero no podeis negarme que es un ritual bastante curioso. Todo empieza cuando menos te lo esperas. Da igual que no hayas bebido ni una sola gota, o que te acabes de levantar para ir a trabajar, o que te encuentres perfectamente. Da lo mismo, porque cuando vayas por la carretera y veas ese dichoso cartelito que pone "Punto Verificación Alcoholemia Guardia Civil" piensas...¡mierda! y en ese momento sientes como se te seca la boca, los párpados se te cierran, te entra sueño y te pones nervioso. Es lo peor. Una inmensa fila de coches parados ante ti. Al final consigues avanzar hacia los agentes armados con esos palos luminiscentes. Son como los que guían a los aviones en los aeropuertos, y sinceramente acojona.


Cuando toca detener el vehículo y bajar la ventanilla lo primero que vemos es una intensa luz cual ovni, que nos ciega totalmente y nos deja con una cara de drogados impresionante. Así es normal que nos pillen. Tras recuperar el sentido y haber respondido preguntas absurdas como :¿Has bebido hijo? ¿Seguro? Por que como me mientas y este aparatito que tengo aquí de positivo...en fin...la has cagao. Y aquí viene una parte que nunca entenderé...¿Por qué decimos que no hemos bebido si realmente vamos fatal? Hay que tener huevos. Y así, al final nos toca enseñar toda la documentación y después soplar en la boquilla esa. Con un poco de suerte das negativo y listo. Pero si no pues te toca quedarte y en fin...ya sabeis.



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