Solidaridad en la feria

¿Habéis ido ya a la feria? Pues daros prisa, porque dentro de nada cierra y habrá que esperar hasta el año que viene. Yo no he sido nunca de esos que acuden habitualmente a la feria. No se, eso de las atracciones que se montan y se desmontan no me inspira demasiada confianza. Pero eso si, el ambiente es lo mejor. Entre la fauna de la feria podemos encontrar a la típica parejita, donde él va cargado de peluchitos para ella, o al grupito de chavales que no tienen nada mejor que hacer y se dedican a pasearse (y sustraer carteras varias), o al grupito de chicas, o al niño perdido, o a la gente que se monta en todo lo que ve, o...a los feriantes.

Los feriantes son una especie increíble, digna de ser analizada sin duda. Ellos se tiran allí toda la Navidad, en sus puestecillos de peluchitos, chucherías o demás cosas relucientes. Estos son los mejores, porque saben que te van a timar. Sí, lo saben. Y tú vas tranquilamente allí y te dispones a tirar varios euros. Lo peor es cuando vas con alguien a quien quieres impresionar. Puedes llegar a enloquecer si no consigues pinchar tres globos con el dardo o derribar las latas con un certero disparo. Mientrastanto los feriantes ríen por dentro y ven como engrosa su fortuna. El único momento mágico es cuando consigues superar la prueba, y con cara de resignación te dan a elegir un premio. Es una satisfacción increible, deberíais probarlo.

Hay otro subtipo de feriante, el que está en las atracciones. Esos también tienen tela. Tu vas allí y pides los tickets para la atracción, y cuando te lo indican "subes". De por sí, ya vas acojonado, porque el aspecto de la atracción y del feriante no son de etiqueta que digamos. Pero aun así estás ahí, con un par. Luego por alguna extraña razón que nunca entenderé, los feriantes-de-atracción son extremadamente generosos y le dan más potencia a ese péndulo infernal que te eleva hasta casi el cielo, rompiendo todas las normas de seguridad posibles. Lo peor es que si aciertas a verle la cara, ahí en su cabina disfrutando con el control remoto, se te quitan las ganas de volver a subir. En fin, es una experiencia bastante divertida a la par que educativa. Porque los feriantes se hacen eco de la globalización. Sí, queridos lectores. Ven Gran Hermano. Se solidarizan con Orlando, el feriante que concursa en dicho programa. Si no os lo creeis, fijaros en los cartelitos que rezan " Apoya a Orlando" en cada uno de los puestos.

Un saludo!